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A CASI UN AÑO DEL TERREMOTO

viernes, 1 de agosto de 2008


PANES, PANES Y MÁS PANES “El que da el verdadero pan del cielo es mi Padre. El pan de Dios es el baja del cielo y da vida al mundo. –Señor- le pidieron-,danos siempre ese pan. -Yo soy el pan de vida-declaró Jesús-. El que a mí viene nunca pasará hambre, y el que en mí cree nunca más volverá a tener sed”. (Juan 6: 32-35)

Se nos ocurrió en casa luego de ver las imágenes en la televisión de la gente que no tenía que comer. Si nos organizábamos bien, podíamos preparar mil raciones de alimentos. Mi esposo lo anunció a la iglesia, él viajaría a la zona afectada por el terremoto llevando la ayuda solidaria que habíamos logrado recolectar, pero además queríamos llevar mil desayunos. Había mucha gente que no probaba alimento desde el día del terremoto. Logramos juntar el dinero y se mandaron a hacer mil bizcochos, se compraron mil panes, mil tajadas de queso y la misma cantidad de cajitas de leche y jugo. Y allí empezó nuestro trabajo. Un equipo de diez personas entre las que nos encontrábamos mis pequeñas hijas y yo. Panes, panes y más panes. Había que abrirlos, ponerles el queso, embolsarlos, junto a los bizcochos y la leche o el jugo. Mil quinientas raciones. Las horas se pasaban y no lográbamos terminar.

Pero nos animaba la idea de que al día siguiente un niño hambriento pudiera desayunar, un anciano desesperado pudiera tener un poco de esperanza, una madre que no había probado bocado para no quitar de la boca lo poco que tenía para sus hijos, pudiera alimentarse también… Recordé la escena de la multiplicación de los panes. Jesús oró y el pan se multiplicó y más de cinco mil personas fueron saciadas. Aún sobraron doce cestas llenas…Panes, panes y más panes… Aquella gente que comió ese pan siguió a Jesús hasta la otra orilla del lago. Querían comer otra vez. Jesús conocía las intenciones de sus corazones y les dijo:

“ Ciertamente les aseguro que ustedes me buscan, no porque han visto señales sino porque comieron pan hasta llenarse. Trabajen, pero no por la comida que es perecedera, sino por la que permanece para vida eterna, la cual les dará el Hijo del Hombre”. (Jn 6:26-27).

Me emociona pensar que Jesús les estaba dando la clave de la vida eterna mostrándose como el pan de vida, pero ellos no entendieron. Solamente pensaban en volver a comer y le respondieron:
“¿Y qué señal harás para que la veamos y te creamos? ¿Qué puedes hacer? Insistieron ellos.-Nuestro antepasados comieron el maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo les dio a comer”.- (Jn 6: 30-31)

¿Habían sido saciados pero querían comer otra vez? ¿Habían visto la señal y tan pronto la olvidaron? ¿Tenían ante sus ojos al pan de vida y no pudieron verlo? Jesús sólo les pedía que creyeran y no creyeron. Sucede cada día, se rechaza a Jesús a cada instante. Se busca satisfacer las necesidades temporales y se olvidan de su necesidad espiritual. Volví a pensar en la gente que recibiría los panes que con tanto amor preparábamos. Si pudiéramos llevarles además el pan de vida…si fuéremos capaces de saciar también su hambre espiritual. Jesús era el único que tenía la capacidad de hacer ambas cosas, Jesús el pan de vida. Lograron repartir los desayunos en las zonas dónde aún no había llegado el alimento.

El pastor de la localidad sigue repartiendo víveres y abrigo, pero a la vez, predica también la esperanza en una zona desvastada. Esta generación también espera una señal para creer. Sentada sobre sus escombros no percibe aún el amor de Dios que se derrama y se derrama desde el cielo cuando cualquiera de nosotros se dispone a cumplir el gran mandamiento de amar a nuestro prójimo.

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RECORDANDO A CARMEN LUZ

martes, 22 de julio de 2008

Carmen Luz Bejarano “Ella con ella misma”

Por Patricia Adrianzén
Presentar a Carmen Luz Bejarano en esta noche1, fusiona en mí dos sentimientos antagónicos. Tristeza y alegría. Tristeza porque ella ya no está con nosotros, y aún las paredes de este ambiente, donde tantas veces estuvo presente, la recuerdan con su inseparable sonrisa, su espontaneidad y cariño. Y alegría porque me honran con este privilegio y estoy segura que ella estaría contenta de saber que seguimos comentando su obra.
En el año 1991 tuve la oportunidad también de dar una ponencia sobre su obra poética, en el segundo encuentro de poetas sanmarquinas. En ese entonces ella cumplía 30 años como poeta y estaba presentando su último libro “La Dama del Sosiego”. Entonces sí estuvo presente, sentada en primera fila, atenta a cada una de mis palabras, veía que ella misma se asombraba de todo lo que había inspirado y hasta donde había podido expandir su universo poético.

Esa noche, Carmen Luz recibió en vida un justo homenaje, y quisiera que estas breves palabras sean hoy también un homenaje a una poeta que, si bien es cierto, partió a la eternidad, nos ha legado una música infinita que seguirá sonando y ardiendo en nuestros corazones.
Porque la poesía de Carmen Luz es eso. Es música verbal, versos rítmicos y definitivos, tanto en la economía verbal de los poemas breves, como en los poemas largos: el ritmo dinámico y el juego sonoro trazando la imagen precisa a través de toda su obra. Armonía musical que del verso va a transferir también más tarde a la prosa.
Como bien reconociera Luis Hernán Ramírez, la poeta ostentaba “Un oficio enhebrador de la melodía”, “un placer estético resultante de la seguridad de la marcha del ritmo, del verso y del pensamiento, asentado en la perfecta trabazón dinámica y discursiva de sus miembros interiores”.Alberto Escobar también se había referido a este aspecto desde sus inicios en Abril y Lejanía:
El plasticismo y la expresividad de la sugerencia se apoyan, en la poesía de Carmen Luz Bejarano, sobre un fino sustrato musical. Con él traza contornos que reviven en la evocación, pero lo hace rehuyendo el tono mayor, casi herméticamente, en una suerte de confidencia y descubrimiento, de acceso fugaz a un círculo de memorias y apariciones mágicas”.

La vida de Carmen Luz, fue verdaderamente una “existencia en poesía”. Desde muy joven había tomado conciencia de la pasión por escribir y a desarrollar ese talento dedicó todos los días de su vida. Tuve el privilegio de acompañarla en los días finales y lo último que recuerdo que hicimos fue leer y escuchar poesía.
Ahora me piden que pinte un retrato de Carmen Luz y sé que no podré desligar mis sentimientos al pintarlo, pero les aseguro que será veraz.
Ella con ella misma era maestra. La conocí en 1979, primero como maestra en las aulas de San Marcos, y luego como maestra de la palabra. Ella tenía tanto interés en escribir como en desarrollar poetas. Eso la llevó a crear un taller juvenil literario, similar a éste, donde cada viernes podíamos reunirnos por las tardes en la ANEA (Asociación Nacional de Escritores y Artistas) unos veinte jóvenes para leer nuestros poemas y cuentos. Eran cuatro horas de aprendizaje mutuo, de donde salieron valores como Juan Carlos de la Fuente, Fernando Obregón, Eduardo Adrianzén, entre otros.

Ella con ella misma se mostró amiga. Muy lejos de la arrogancia de quien ha conquistado un espacio poético frente a quienes iniciábamos la aventura, volcó su experiencia, su conocimiento y su arte en nuestras jóvenes vidas. Con un tino y una humildad inigualable en la sugerencia, Carmen Luz nos ayudaba en la poda de nuestros versos reconociendo con una sonrisa que a ella también las palabras se le sublevaban a veces. Atesoro aquellas tardes en mi memoria, tardes de café y poesía, de libertad y expresión, de amistad y aprendizaje creador propiciadas por el amor a la poesía.

Ella con ella misma era fina y elegante. Culta e intelectual supo transferir la elegancia de su persona a la elegancia de la palabra.
Su intelectualismo pleno intensificó sus hondos sentimientos poéticos […] Podemos tipificar su poesía como una feliz combinación de tentaciones alegóricas que mezclan las experiencias cotidianas con los elementos más sutiles y finos de su fantasía. Sus mejores poemas se mueven entre una realidad externa, natural y simple y un mundo interior imaginariamente construido por ella. (Luis Hernán Ramírez)
Es por eso que en Triunfo de Ícaro y en otros poemas, podemos hallar elementos de la mitología clásica, de la pintura, de la cristiandad y hasta del mundo de la ciencia.

Ella con ella misma era solidaria como para levantar un canto por la miseria y la injusticia de la humanidad. En Juan Angurria su sensibilidad aprisiona a un personaje de la vida real y se identifica plenamente con él:
nos crecerán montañas en el vientre no nos dolerá el hambre nos dolerá la tierra la lluvia de otros huesos en una sola tierra nuestra tierra
Este personaje será una constante en su poesía y aparecerá luego también en su novela.

Ella con ella misma fue mujer. Entregó de una manera auténtica sus sentimientos más íntimos, permitiendo que penetráramos en su mundo interior y podamos disfrutar de la experiencia estética que nos brindaba su yo poético en sus roles de niña, amante, madre, amiga y hasta abuela.
Se reveló transparente en cada una de sus obras: auténtica, invitándonos siempre a ser partícipes de su mundo interior, entregando hasta sus más recónditos sentimientos e impresiones, con una generosidad y un arte inigualables.
Ella con ella misma siempre estuvo dispuesta a crecer: ensanchó su universo poético, aceptando nuevas formas de expresión. Cuando en algún momento sintió que la estructura del poema, su brevedad, no le permitían expresar ese vasto material interior que pugnaba por encontrar una nueva forma de expresión, elige la prosa. Es por eso que Carmen Luz fue versátil y pudo legar una obra literaria compleja, verso, prosa y hasta teatro.

Ella con ella misma fue intensa: Intensa en sus emociones y sentimientos, intensa al vivir se entregó a la pasión de escribir. Carmen Luz amaba profundamente la vida y supo fusionar la realidad con un mundo de fantasía coherente. Supo fusionar la resonancia melancólica por la realidad o por el pasado que ardía en su memoria, la ironía en la protesta por la injusticia, la ternura en el amor con una fuerza poética que la acompañó hasta la hora de su muerte.
Ni en la hora final pudo desligarse de su estirpe de poeta, murió con una última alegría, ver su Yazgo editado y fue enterrada abrazada a su última canción agonizante, pero no por eso menos intensa y lograda.

Ella con ella misma permanece: Aunque la acompañó hasta la hora de su muerte, la poesía de Carmen Luz, lejos de yacer sigue encantando. Y no podía ser de otra forma porque es una “poesía hecha de silencios y nostalgias y amor, mucho amor”. Como escribiera Ismael Pinto en un homenaje póstumo: “Carmen Luz cinceló como una cuidadosa y elegante orfebre toda su obra poética. Sin prisa y sin pausa fue conformándola”, para dejarnos, creo yo, su mejor herencia, su huella de vida en un canto intenso y perpetuo.
[1] Texto de una presentación que debió realizarse en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en la primavera de 2000, pero que no se llevó a cabo debido a una huelga.

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HOMENAJE A UNA POETA AMIGA

Carmen Luz Bejarano poeta, maestra, narradora y amiga, dejó una huella inconfundible y profunda en quienes tuvimos el privilegio de conocerla personalmente. Y porque su “existencia en poesía” permanece en mí, quise compartir con ustedes algunas palabras que ella inspiró poco antes de dejar este mundo. Aunque como ella solía decir “las palabras se sublevan a veces”…

Por Patricia Adrianzén

“SOBERANA DE LA DUDA”

Para Carmen Luz

1

Elegí para ti una porción de luna y no tuve que violentarla para que ella misma deseara compartir contigo su luz iluminar un poco la noche en la que vives donde sólo el amor es capaz de sentir lo que intentas mantener en secreto mujer ciprés mujer de asombros ni en la hora final puedes desvestir tu estirpe de poeta y ayer comprendí que la traviesa María del Pilar sigue intentando atrapar el grito del mar en su regazo y en sus sueños juega aún a la soga con los aracantos vive todavía en ti aunque está quieta detrás de tu pupila déjame decirte que no será un útero padrastro quien te dé la bienvenida pues la hondura la ciénaga el rescoldo confluirán en un lugar de gloria a donde te guiará la fe donde hay un padre que tomó en cuenta cada una de tus lágrimas que te dio el don del canto y que te anhela y es el único capaz de transformar la orfandad en risa y tal vez tenga un ciprés sembrado para hacerte sombra allá en el cielo y aquél será el primero de un alud de asombros celestiales preparados para ti eternamente un nuevo hogar donde nada se derrumba sin dolor sin angustia sin trebejos... permíteme darte esta porción de luna llevarte de la mano a su presencia contarte de su gracia en mi vida crear en ti la expectativa de esa nueva existencia perenne de luz como tu nombre...

2

Es un enigma más el ánimo que enciende siempre tu risa a pesar del dolor heroína del miedo y la angustia un pantano bajo tus pies arena movediza te llevaron a indagar por la eternidad y descubriste que tu vida a la deriva tiene un puerto donde puedes anclar confiadamente y no te preocupes porque Dios permitirá que lleves tus gaviotas que resplandecerán mejor que nunca junto al mar de cristal que él ha creado en esa nueva tierra que no es nube sueño ni ficción como las historias que solíamos leer con el aroma del café empapando nuestros sentidos en esas tardes viernes en que maestra podabas los jardines de los jóvenes poetas y sembrabas los granos del futuro que hoy están dando fruto y cobijando otras almas sedientas de belleza porque por ti hasta en la arena germinaba la semilla ¿será por eso que no puedo desprenderme de tu canto?

3

Embarco en Ícaro para entender la imagen sideral del fuego de tu letra y descubro el mar de música que conseguiste hacer tuyo y no puedo entender como el frío del mar puede abrigar mi alma sedienta de tu canto expandir su verdor en mis entrañas aspirar esa brisa de sal inconfundible y desde entonces ya no le temo a las tormentas...

4

Amo los aracantos juguetes de tu infancia aunque nunca se los arrebaté a las aguas amo los sargazos que no encontré desparramados en la arena de mi propia orilla su color amarillo verde o carmesí su canto de viento su misterio los amo sencillamente porque me devuelven a cada instante a tu poesía los amo porque sin proponérselo ellos construyen tu imagen de mujer de luz y arena...

5

Muéstrame la ruta del ciprés y viviré más allá del verbo y la palabra podré atrapar en un instante toda tu pasión de vida aquella que no termina ni con los años ni con la muerte aquella que se reconstruye a través de la palabra y que me devuelve a ti a cada instante a tu página impresa.

6

“Soberana de la duda y la inseguridad” déjame darte una certeza una sola que te conduzca a la luz en medio de las sombras tienes razón, jamás podremos eliminar la noche, porque no fue hecha sólo para la tristeza tiene que ver también con el reposo con el sosiego que tu cuerpo necesita antes que tu alma se convierta en una estrella más del universo que la alumbre.

7

Y qué me quedará después sino seguir tu huella soñar con la caricia del mar e intentar como tú atraparlo en una sola imagen de vida para luego compartirlo con el mundo pero así como el mar devuelve los cuerpos que se roba las estrellas el musgo los sargazos hoy no sé si devolverte tus palabras es que a veces pienso que todas las hiciste tuyas que no podré crear nada que antes no hayas intentado tú en la arena.

Con amor, Nérida Patricia Adrianzén

Lima, 23 de Agosto del 2002.

De: “De pérdidas y contentamientos

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¡CRISTO VENCIÓ A LA MUERTE!

lunes, 14 de julio de 2008

Por Patricia Adrianzén de Vergara

“¿Dónde está muerte tu aguijón, dónde sepulcro tu victoria?” 1 Corintios 15:55

Hoy abrí el correo electrónico y leí estas palabras:

“El día de ayer a las 10:30 p.m, el Señor decidió llevarse a su presencia a mi mamá Mónica, quien después de tener un cáncer que nadie conocía, ni ella misma durante un año; partió sin sufrir ningún dolor, mostrando Dios así su amor hacia ella y hacia nosotros”.

Siempre que recibimos la noticia que alguien muere se produce un impacto en nuestra alma. Más aún si esa persona es un ser querido alguien a quien conocimos y admiramos. Leer la nota de la muerte de esta mujer, impactó también mi corazón, ella se dedicó en esta vida a servir al Rey de reyes, quien se la llevó finalmente de una manera dulce y tierna como cuentan sus familiares.

Hablar de la muerte nunca será fácil, pues nadie está preparado para morir.

Aunque es nuestro destino, pero no el fin. Como evidencian las palabras y la paz de las personas que escribieron esta nota porque tienen la certeza de la vida eterna.

Hace poco terminé de leer la novela del escritor portugués José Saramago “Las intermitencias de la muerte”. En su ficción el autor imagina un país donde inesperadamente la muerte suspende su trabajo y la gente deja de morir. ¿Se imagina usted como reaccionaría la gente frente a la perspectiva de una vejez eterna? Pues bien este hecho en la novela primero desata una euforia colectiva, pero luego el caos y la desesperación. Ya que los hospitales con los enfermos terminales, que no morirán colapsan, igual que los asilos de ancianos y varias empresas empiezan a quebrar como las funerarias y las compañías de seguros. Se buscarán entonces formas desesperadas de cruzar la frontera para que los que tengan que morir finalmente mueran. Durante siete meses, que duró la tregua de la muerte se fueron acumulando 62,580 moribundos en ese país. Hasta que la muerte decide retornar y cambiar su táctica, ya no dejar de matar, sino enviar una semana antes una nota escrita de su puño y letra anunciando a la persona su muerte irreversible para que tenga tiempo de arreglar sus asuntos.

Saramago nos entrega nuevamente una novela bien escrita, amena, entretenida con profundas interrogantes filosóficas, pero desde la perspectiva de su ateísmo, donde Dios sigue siendo el gran ausente o el gran indiferente y dónde lamentablemente no hay una respuesta para la humanidad. Haciendo referencia al mismo pasaje bíblico con el que iniciamos el artículo él escribe:

Muerte, dónde está tu victoria, sabiendo no obstante que no recibirá respuesta, porque la muerte nunca responde, y no es porque no quiera, es sólo porque no sabe lo que ha de decir delante del mayor dolor humano”. [1]

Saramago se queda contemplando el dolor de la humanidad y no halla respuesta porque Dios y su palabra no están siendo considerados. Saramago ignora que el apóstol Pablo con esta expresión exaltaba el triunfo de la resurrección de Cristo, mofándose de la muerte, pues Jesús había conquistado para nosotros la vida eterna. Es como dijera: “Hasta ahora hemos sido tus prisioneros, pero ahora se han abierto de par en par las puertas de la cárcel y hemos quedado libres; se acabó tu dominio, se acabaron tus victorias”. [2] Y ésa es la mayor respuesta para la humanidad. Que Cristo venció a la muerte, que podemos tener victoria sobre el aguijón del pecado y que morir para nosotros será ahora pasar a los brazos del Señor.

Leer el evangelio de Juan desde la perspectiva del cordero de Dios que quita el pecado del mundo (Jn 1:29), del amigo que pone su vida por los que ama (Jn 15:13), del buen pastor que entrega voluntariamente su vida por las ovejas “Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida para volverla a tomar, Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla y tengo poder para volverla a tomar” (Jn 10:17-18), del Maestro que consuela a sus discípulos antes de partir y les promete una morada junto a él en los cielos (Jn 14:2) y del que finalmente se proclama como “la resurrección y la vida” (Jn 11:25-26) constituye la mejor respuesta a cualquier interrogante acerca de la muerte.

Jesús fue el único ser humano que caminó voluntariamente y concientemente hacia la muerte (Hch 8:32; Is 53:7-11) sabiendo que con su resurrección conquistaría para nosotros la vida eterna. Te animo, querido lector a revisar los pasajes que hemos citado en el párrafo anterior y a leer nuevamente el evangelio de Juan desde esta perspectiva. Y que luego puedas proclamar con tus labios que ¡Cristo venció a la muerte!


[1] José Saramago. Las intermitencias de la muerte. Pg 165.

[2] Comentario bíblico de Matthew Henry . pg 1633.

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Joven, decide ser tú

martes, 22 de enero de 2008

Título: “Joven, decide ser tú”

Autora: Patricia Adrianzén de Vergara.

Casa editora: Verbo Vivo

Fecha de publicación: Primera edición Marzo 2001.

Segunda edición: Diciembre 2008.

Número de páginas: 160.

Categoría o clasificación del título: Devocionales para adolescentes.

ISBN: 9972-849-02-03

Es un libro que contiene cien historias juveniles diseñadas para la reflexión personal y el comentario grupal. Historias que en su conjunto, forman la trama de una novela juvenil en la que se mezcla la ficción y la realidad y los nuevos desafíos éticos de nuestro siglo.

A través de la Internet un adolescente contacta con un científico y se ofrece para ser clonado. Desapareciendo misteriosamente y dejando un vacío en su familia y en sus amigos, el joven se embarca en la aventura. Secuestrado en un extraño país por muchos meses, frente al espejo, va a tener el tiempo suficiente para reflexionar y cambiar su visión de la vida. Mientras tanto el espejo refleja también los rostros, sentimientos y actitudes de sus amigos.

Paralelamente, personajes bíblicos se miran también en el espejo de sus circunstancias, relacionadas con las situaciones contemporáneas de los personajes adolescentes de la historia, y les transmiten sus valores. (Adán, Eva, Caín y Abel, José , Samuel, David, Daniel y sus amigos, Lea, etc)

El espejo refleja tanto los nuevos desafíos éticos de nuestra generación, como el mundo interior de los adolescentes. El libro está ilustrado y provee por cada historia preguntas para una dinámica grupal.

Un libro ideal para conocerte a ti mismo y valorar tu individualidad. Con 500 preguntas para la dinámica de grupo y cien valores.

Ideal para la clase de Educación Cristiana para jóvenes de 1ero y 2do de Secundaria.

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Joven, tú decides en el amor

Título: Joven, tú decides en el amor.

Autora: Patricia Adrianzén de Vergara

Número de páginas: 180

Fecha de publicación: Noviembre 2007

ISBN: 978-9972-849-14-5

Cien historias. Cien valores. Cien Proverbios. Retratando circunstancias que los jóvenes enfrentan día a día y sobre las cuales tienen que tomar decisiones, la autora escribe cien historias que juntas forman la trama de una excelente novela para jóvenes. Cada historia desarrolla un valor y un principio bíblico respecto al tema del amor y la sexualidad. Basado en el libro de Proverbios, intenta responder las preguntas fundamentales que los jóvenes de esta generación se hacen al enfrentar el reto de amar en esta etapa de sus vidas.

Ideal para la lectura personal y para el estudio en grupos pequeños. Contiene además quinientas preguntas para la dinámica de grupo y cien temas. Ideal para 4to y 5to de secundaria.

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Joven, tú decides

jueves, 3 de enero de 2008

Título: “Joven, tú decides” (Cien historias en base al libro de Proverbios)

Autora: Patricia Adrianzén de Vergara.

Fecha de publicación: Primera edición: Marzo 1999.

Segunda edición: Agosto 2002.

Número de páginas: 171 páginas.

Categoría o clasificación del título: Devocionales para adolescentes.

ISBN: 9972-9096-2-X

En este libro, la autora desafía a los adolescentes a tomar decisiones sabias en su vida guiándoles a aplicar los principios del libro de Proverbios como valores que son necesarios para su desarrollo. Para cumplir su objetivo crea una divertida historia novelada, en cien episodios breves, donde personajes tipo del adolescente enfrentan diversas circunstancias en la vida. Cada una de las cien historias hace referencia a un texto de Proverbios, tiene un tema específico y propone además preguntas para la discusión en grupo con otros textos bíblicos que refuerzan el valor y la verdad espiritual enseñada.

Así el libro confronta directamente al joven a tomar decisiones sabias frente a temas como: la honestidad, la moralidad, la disciplina, las malas influencias, el enamoramiento, los vicios, el libertinaje sexual, las drogas, la obediencia, la pornografía, el abuso sexual, la amistad, las diversiones, el espiritismo, el suicidio, la Nueva Era, entre otros. El libro está bellamente ilustrado.

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Historias del país de las cosas que hablan

domingo, 16 de diciembre de 2007

Título: “Historias del país de las cosas que hablan”.

Autora: Patricia Adrianzén de Vergara.

Primera edición: Marzo 1999.

Segunda edición: Agosto 2002.

Número de páginas: 155 páginas (primera edición).

99 páginas (segunda edición, nuevo formato).

Categoría o clasificación del título: Libros para niños.

ISBN: 9972-9096-1-1

Cien Historias devocionales totalmente ilustradas para niños de primaria, con sugerencias de actividades para el maestro o padre de familia. Tomando como punto de partida la fascinante imaginación de los niños, la autora les propone un viaje al país donde Jesús vivió y hace que los objetos que lo rodearon cobren vida, y, además, sean ellos precisamente quienes narren los acontecimientos de la vida de Jesús desde su nacimiento hasta su ascensión. Cada historia bíblica se alterna con una historia práctica con personajes tipos de la niñez que le permitirá al pequeño lector identificarse con alguno de ellos y aplicar directamente a su vida la Palabra de Dios.

El libro trata valores como la obediencia, la fe, la generosidad, el perdón, la justicia, la verdad, el amor, la solidaridad , el respeto, la disciplina, etc.

Un perfecto regalo en estas fiestas. Adquiérela en Crisol, Época, Librería el Inca, Casa de la Biblia y Sociedades Bíblicas.

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Daniel en el Principio del Fin

jueves, 13 de diciembre de 2007

En cien episodios breves la autora construye una genial novela para jóvenes en donde nos transporta al futuro, a un tiempo escatológico. Daniel es un joven común y corriente, que pronto formará parte de un plan extraordinario. Accidentalmente va a viajar al futuro y llegará al tiempo del arrebatamiento de la Iglesia. El mundo ha perdido los valores y los nuevos cristianos están siendo perseguidos. Daniel cumplirá una misión en ese tiempo, pero antes tiene que pasar por un entrenamiento especial. Su aprendizaje estará lleno de verdades espirituales y valores que él debe aplicar para vencer.

El libro está basado principalmente el evangelio de Mateo, además de otras porciones bíblicas de donde se extraen profundas enseñanzas y valores. Constituye además el primer tomo de una futura serie escatológica. Tiene una sección "Para comentar" con casi quinientas preguntas para la dinámica de grupos. Un excelente material para el plan lector escolar, la lectura personal o en familia. ¡Regala esta Navidad una novela juvenil con cien valores cristianos!

Adquiérela en librería Época del Óvalo Gutierrez.

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