VIDA DEVOCIONAL

sábado, 3 de marzo de 2012



"Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama  por ti, oh Dios el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo." (Salmo 42: 1-2)

Cultivar una vida devocional es esencial para fortalecer nuestra fe y mantener su frescura. Oír la voz de Dios cada día guiándonos es un verdadero privilegio. David compara en este Salmo su necesidad de comunión con Dios con una sed insaciable. Y lo expresa como un deseo vehemente de la presencia de Dios en su vida. Se dice que el ciervo tiene más sed cuando huye presuroso de sus cazadores y la cierva tiene aún más sed que el ciervo cuando cría. Ambos braman por el agua. En el tiempo de David se saciaba la sed con el agua de los pozos y los manantiales, pero había un tipo de sed espiritual que sólo podía ser saciada en un íntimo diálogo con su Dios. ¿Sientes esa sed? ¿Cómo la sacias?
Si leemos todo el Salmo vamos encontrar un reflejo del corazón de David lleno de temores y a la vez de esperanzas, alegrías y tristezas en conflicto, y hasta un profundo dolor; pero que finalmente se resuelven poniendo su confianza en Dios: "¿Por qué te abates, oh alma mía, y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío." (Salmo 42: 5 y 11). Ese reflejo puede ser también el espejo de nuestro propio corazón que necesita fortalecer cada día la fe y la esperanza.
Ediciones Verbo Vivo reconoce esta gran necesidad de la vida devocional. Y pone al alcance de ustedes un paquete a un precio muy especial con Un diario devocional y tres libros que tratan la problemática de la mujer de hoy desde la perspectiva de las experiencias de las mujeres bíblicas. Aprovecha esta oportunidad. Puedes hacernos tus pedidos a edverbovivo@hotmail.com.

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