CONOCE MAS DE C.S LEWIS

sábado, 7 de agosto de 2010




Si nunca viajaste a Narnia esta es tu oportunidad! Súbete al tren con nosotros y disfruta de las experiencias de un mundo mágico y maravilloso. En el trayecto conocerás personalmente a C. S Lewis y a sus personajes. Además podremos juntos descifrar los secretos y misterios de su mensaje. Ezequiel Dellutri escribió esta Guía planeando todos los detalles. ¿Cada vagón del tren es una sorpresa! ¡Y si estuviste ya en Narnia! Seguro que quieres regresar. Esta "Guía" es práctica y vital para sacarle el jugo a cada una de Las Crónicas. No te pierdas esta maravillosa experiencia. Guía Narniana. Para viajeros involuntarios, es una excelente guía para llegar a Narnia y saborear la experiencia. Escrita por un autor latinoamericano, especialista y profesor de Literatura y a la vez pastor de jóvenes. A continuación publicamos un artículo acerca de C.S Lewis por el autor de la Guía narniana. Disfrútalo. Un mero cristiano Adentro del ropero de C. S. Lewis Ezequiel Dellutri Desde hace algunos años que no leo biografías de cristianos.

 Me parece que a veces los escritores se exceden. Nos muestran las victorias del Dr. Livingston, las proezas de Martin Luther King, el compromiso de Abraham Lincoln. Nunca se arriesgan a reflejar sus momentos de dudas, sus flaquezas, sus temores. Por eso, al comenzar a hablar de C. S. Lewis, lo primero que quisiera aclarar es que fue un cristiano exactamente igual a cualquier otro: toda su vida tuvo que luchar contra un carácter fuerte, contra la soberbia que a veces se tornaba inmanejable, contra decisiones desacertadas cuyas consecuencias acarrearía durante años. En el último tiempo se ha hablado mucho de C. S. Lewis debido al éxito cosechado por la película El león, la bruja y el ropero basada en su famosísima serie de libros para jóvenes conocida como las Crónicas de Narnia. Cualquier persona que tenga hijos, nietos, sobrinos o simplemente esté en contacto con adolescentes, habrá oído hablar de esta serie de film protagonizados por cuatro hermanos que ingresan a un mundo fantástico. Sin embargo, no es la primera vez que el cine se anima a retratar el fascinante mundo de Lewis. En la película Tierra de sombras, el director Richard Attenborough abordó uno de los aspectos menos conocidos de la vida de Lewis, su matrimonio con Joy Gresham, una película vivencial que elude el golpe bajo en un tema que se presta para el melodrama. Tal vez hayamos visto esta película o disfrutado como niños recorriendo el mundo imaginario de Narnia sin saber que la persona que se esconde detrás de cada fotograma era un cristiano comprometido con su tiempo. Más allá del fenómeno comercial, las dos películas estranadas hasta el momento basadas en el mundo de Narnia, El león, la bruja y el ropero y El príncipe Caspian, resultan una excelente excusa para acercarse a la vida de un cristiano tan comprometido como original. Aunque Lewis había sido instruido en los principios del protestantismo por su padre, cuando su madre murió luego de un largo sufrimiento siendo él niño, su alma comenzó un largo derrotero que lo llevaría al ateísmo. Sin embargo, en la vida de Lewis la búsqueda espiritual siempre fue una constante. Luego de pasar varios años internado en distintos colegios de Inglaterra, es preparado por un tutor para ingresar a la universidad de Oxford. Durante este intenso período, Lewis buscará en la música y la literatura las respuestas que su vida necesita. Por momentos, llegó a atisbar en al arte efímeros destellos de la «alegría», como llamaba a la plenitud de espíritu. De todas maneras, debió pasar mucho tiempo para que Lewis considerara de nuevo el camino del cristianismo. Antes de hacerlo, terminó sus estudios y se convirtió en el prestigioso experto en literatura medieval y renacentista de la Universidad de Magdalen. Fue entonces cuando su amigo el filólogo y escritor J. R. R. Tolkien le dio la clave para encausar sus inquietudes espirituales durante una larga conversación sobre literatura y filosofía. Pensado en lo que su colega le había comentado, Lewis se convirtió al cristianismo durante una caminata por la campiña inglesa. A partir de ese momento, nada lo detuvo en su empeño por trasmitir las verdades bíblicas. Sin caer en vanos misticismos, podemos decir que Dios utilizó la excelsa preparación de Lewis en el campo de la lengua y la filosofía para permitir que el evangelio fuese predicado de un modo imaginativo y diferente. Lewis y Tolkien solían decir que ellos escribían los libros que querían leer y que nadie se animaba a redactar. Ambos nos legaron obras plagadas de fantasía e imaginación, brindándonos obras que encarnan lo más profundo del pensamiento cristiano para hacerlo accesible a cualquier lector: Tolkien nos habló sobre el mal, la tentación y el poder del compromiso en su monumental trilogía El señor de los anillos; Lewis nos mostró la maravilla de la salvación y la soberanía de un Dios que sabe lo que hace en sus formidables Crónicas de Narnia. Las Crónicas de Narnia se componen de siete novelas ambientadas en un mundo imaginario. Entre castores parlantes, faunos, brujas, enanos sabios y algún que otro caballero ratón, Lewis expone el plan de Dios y el sacrificio de Cristo, representado magistralmente por el poderoso león Aslan. Utilizando la sencilla técnica de recurrir a los más tradicionales elementos de los cuentos de hadas, nuestro escritor logrará explicar a sus jóvenes lectores temas tan complejos como la redención, el mal, el libre albedrío o la voluntad divina. ¿Dije jóvenes lectores? Bueno, la verdad es que aún hoy me sigue asombrando la forma en la que Lewis aborda temas que muchas veces los adultos no tenemos del todo claros. Pero la obra de Lewis no termina ahí. Además de numerosos ensayos literarios, un puñado de excelentes novelas de tema fantástico y unas miles de cartas, escribió algunos libros para defender la doctrina cristiana que se siguen editando aún hoy debido a su claridad y excelencia. Mero cristianismo se ha convertido en un texto clave para comprender de manera sencilla los principios de la doctrina cristiana. Ni qué hablar del lugar que merece dentro de la literatura cristiana el libro Una pena observada en el que Lewis nos muestra en carne viva la crisis interior que le produce la muerte de su esposa Joy. Acercarse a la obra de C. S. Lewis no es aproximarse a un mito, sino a un hombre que intentó con todas sus fuerzas vivir lo que creía y transmitirlo con las herramientas que Dios había puesto en sus manos. Cometió errores, pero es sabido: sólo se equivoca quien lo intenta, y si hay algo que el viejo profesor hizo hasta el cansancio fue intentar llegar a los demás con un mensaje que aún hoy puede cambiar vidas. Después de todo y a juzgar por el resultado, tan mal no parece haberle ido.

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